De pronto uno decide quitarle atención a las personas que ya no tienen nada que ver con lo que uno ha decidido ser, y explotan. Comienzan a dar manotazos al aire, emergen los movimientos erráticos, los trastornos de personalidad paranoide, se evidencian las obsesiones, les brota una flor de narciso en la nariz, se transforman en peta zeta y no en una Sailor Scout.
Quizá mis palabras te inspiren a sacarte una tirada de cartas del hoyo que diga: preocúpate de las cosas importantes.
Porque honestamente, YO NO SOY IMPORTANTE.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario